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Feb
Los aceites provienen del prensado de frutos o semillas vegetales y en su mayoría son ricos en saludables ácidos grasos, polifenoles, antioxidantes y vitamina E.
Para aprovecharlos, se han de usar siempre de extracción en frío, extra vírgenes, tanto si son de oliva, o de girasol, sésamo, lino, coco o cualquier otra variedad.
Cada aceite tiene un sabor y una utilidad distinta, por ejemplo, el aceite de oliva es diferente según cada zona y variedad de aceituna.
Eso depende en gran medida del tipo de cocina que realices.
El punto de humo de un aceite, que es el punto donde el petróleo comienza a quemarse, es una de las cosas más importantes a considerar, si calientas el aceite más allá de su punto de humo, no solo dañas el sabor, sino que muchos de los nutrientes en él se degradan.
Preparar tus alimentos en casa brinda una gama de opciones a la hora de elegir qué aceites son los más ricos y saludables para saltear, hornear o rociar.
El aceite de oliva, es uno de los más famosos, y otros, como el de aguacate o de coco, son menos familiares y también saludables.
Los sabores suaves de los aceites de semillas están indicados para aderezos y para la repostería y para platos exóticos los ideales son aceites de sésamo o cacahuete.
Para un aliño en crudo se pueden usar todos los tipos de aceite, pero no tanto para hervir, saltear, asar o freír.
Al calentarlos, los aceites saludables a temperatura ambiente pueden volverse perjudiciales ya que el calor elevado cambia sus características químicas, pueden saturarse, convertirse en grasas trans y generar compuestos tóxicos, como aldehídos y acrilamidas.
Cada tipo de aceite tiene una temperatura a partir de la cual se degrada y humea.
Si vas a hacer unas cuantas croquetas o cosas fritas usa un aceite de girasol normal, alto oleico o especial para freír, tiene apenas sabor y es menos viscoso que el aceite de oliva, por eso los rebozados y empanados nos quedan menos aceitosos.
También influye la temperatura, si freímos a temperaturas bajas por supuesto que los alimentos absorberán un montón de aceite.
Después de usarlo lo puedes dejar enfriar, colarlo y reutilizarlo (siempre que no tenga olores ni lo hayas quemado, y no darle más de dos usos).
Y no olvides de que las frituras no deberían ser la base de tu alimentación, si no algo puntual, así que no te preocupes por usar aceite de girasol en lugar de oliva.
¡Busca el ideal para tus preparaciones regulares y según la preparación!
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By Maria Eugenia Medina - @jumaca17
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