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Apr
kéfir significa ‘bendición’ en turco y hace referencia a una bebida fermentada de agradable sabor consumida desde hace miles de años en la zona del Cáucaso.
Cuenta una leyenda que el kéfir fue un regalo de Mahoma a los monjes ortodoxos del Cáucaso, a quienes explicó cómo usarlo, con la advertencia de que no desvelarían el secreto de su preparación o podría perder su poder.
Se denomina kéfir tanto a los gránulos con los que se fermenta la leche como al producto resultante.
Se cree que es la responsable de la gran longevidad entre sus gentes, por lo que se considera un elixir de larga vida.
Los gránulos o nódulos poseen una consistencia gelatinosa y se utilizan para fermentar la leche fresca o el agua con azúcar.
El kéfir de leche es rico, además de en bacterias beneficiosas, en calcio, proteínas y vitaminas del grupo B, con la ventaja de que en esta bebida, se reduce el contenido en lactosa, transformándola en ácido láctico y evitando así intolerancias.
Por otra parte, los gránulos de kéfir contienen unos 400 millones de microorganismos por gramo, de los que más o menos la mitad son bacterias de tipo Lactobacillus.
Existen tres clases: de leche, de agua y de té o Kombucha.
Los tres tipos son el mismo kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos, por tanto los beneficios que nos aportan son los mismos.
Diferencias entre el Kéfir y el Yogurt
La mayoría de los beneficios del kéfir derivan de su carácter probiótico y de las modificaciones que produce en la leche.
Para tomar kéfir es importante extremar la limpieza de estos utensilios y, de ser posible, reservarlos exclusivamente para elaborar kéfir.
Para preparar kéfir en casa es preciso una cierta cantidad de nódulos de kéfir, tarros de cristal de boca ancha con sus respectivas tapaderas y una servilleta y una goma para cerrar el recipiente y que respire, leche fresca entera, desnatada o semidesnatada (saldrá más espeso si la leche es entera) un colador y un bol para recoger la leche kefirada.
Evita utilizar utensilios de metal, incluido el colador, ya que los nódulos y la leche kefirada tienen un pH ácido y pueden reaccionar con los metales.
La mejor opción es el plástico (cuchara, colador…).
Es mejor consumirlo sin azúcar ni miel para preservar mejor así, sus bacterias beneficiosas.
El kéfir es un excelente probiótico que facilita la digestión y refuerza las defensas, es un alimento fermentado a base de probióticos .
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By Maria Eugenia Medina - @jumaca17
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