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Sep
Esto lo escuchamos a menudo, pero es cierto en más de un sentido.
Por ejemplo, la comida que ingerimos no solamente nos alimenta con nutrientes necesarios para mantener nuestro cuerpo con vida, sino que dependiendo de lo que comamos nuestras emociones cambian, y esto impacta positiva o negativamente nuestro estado de salud.
Todos tenemos algún tipo de alimentación desordenada.
Nuestra genética puede jugarnos en contra pero son nuestras emociones, la cultura circundante y la vida moderna lo que más contribuye al caos gastrointestinal.
Según la genética algunas personas siempre se sentirán hambrientas, ya sea a causa de su metabolismo o de otros factores, sin que esto deba confundirse con un desorden alimenticio.
Las tablas de pesos sanos deben tomarse como parámetros pero ningún cuerpo es igual a otro, y lo mismo ocurre con los hábitos alimenticios de cada individuo.
También comemos para lidiar con el estrés; mientras más estemos rodeados de un ambiente estresante y opresivo, más tendemos a calmar nuestra ansiedad con comida u otros suplementos (como el tabaco), que no resuelven el estrés pero nos dan una sensación de control frente a los sentimientos negativos.
Estamos siempre eligiendo qué alimento es saludable o no... pero... ¿qué pasa si no asimilamos correctamente lo que comemos?
El objetivo de la digestión es descomponer suficientemente los alimentos para poder alimentar nuestro cuerpo a nivel celular.
El proceso de digestión inicia fuera de nosotros, a través de tecnologías de transformación de alimentos, desde cocinarlo, germinarlo, fermentarlo... Estas permiten aliviar el trabajo de nuestro sistema digestivo y una mejor asimilación por ser alimentos predigeridos.
Dicha digestión continúa cuando ingerimos los alimentos, El 90% de la absorción ocurre en el intestino delgado. De allí la importancia de ocuparnos en tener un ecosistema interior sano (Una microbiota equilibrada).
Con el paso de los años nuestro sistema digestivo comienza a sufrir molestias en las que antes no ocurrían.
¿Cómo ayudar a nuestro sistema digestivo para que todo lo que comamos sea asimilado y para cuidar y prolongar su juventud?
Debemos …
La saliva que se produce al masticar bien, produce un pH alcalino que equilibra los niveles de acidez que hay en el estómago, previniendo también el reflujo y la acidez estomacal.
¡Recuerda que nuestra salud depende de un correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo!
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By Maria Eugenia Medina - @jumaca17
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